Cyber 79: ¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Toda persona aprende significativamente solo aquellas cosas que percibe como vinculadas con la supervivencia o desarrollo de si-mismo. No podemos enseñarle a nadie directamente, solo podemos facilitar su aprendizaje, la primera tarea del maestro es crear condiciones en el aula que no amenacen la estructura del si-mismo del estudiante. Es relevante conocer el interés del estudiante para adquirir su aprendizaje.

Definitivamente el aprendizaje no puede ser considerado algo tan común, y que todos demos las mismas respuestas. Cuando nos preguntan capitales de algún Estado, estamos recordando un conocimiento, que está dado independientemente de que lo sepamos o no, y no da pauta a observar y medir el aprendizaje adquirido.
Las teoría psicológicas actualmente son las que nos permiten entender y poder afirmar que el Aprendizaje es el resultado de procesos cognitivos que pasan en la persona, y que van madurando de manera ordenada en el desarrollo del ser humano y los conocimientos son construidos en el momento de la acción, pues en ella, la construcción misma del conocimiento se ve garantizada al poner en conflicto cognitivo, la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia vida y muy personal adaptación a la vida. No es posible observar y medir el aprendizaje (es un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad, del mundo, el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, siempre reorganizando -en todo momento- la propia estructura cognitiva desde donde continuará readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación), con solo algunos indicadores, es necesario diversificarlos, ya que los procesos de enseñanza-aprendizaje para adquirir o construir el aprendizaje son complejos. Este logro, es personal, por lo cual cada individuo tiene su propia forma de adquirirlos.

La información que vamos recibiendo del contexto social, ambiental, la consideramos importante cuando nos permite satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o alcanzar objetivos En tal acción se está apropiando para sí de aquel conocimiento que está construyendo, pero al hacerlo en el mismo acto se está apropiando de la realidad, la está haciendo propia. En este sentido, la apropiación de un conocimiento, por ser el que se ha optado por construir, se ha vuelto conocimiento propio. En este sentido, es el conocimiento de la realidad que se ha vuelto propiedad del ser humano que lo ha construido, lo que al mismo tiempo construye al sujeto como tal. El sujeto, una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo las experiencias que vaya teniendo son las que aceleran o retrasan la aparición.
En todo proceso educativo, es importante partir de nuestro entorno, donde se ubica nuestro educando, tener la certeza si realmente logro apropiarse de la información necesaria para avanzar al siguiente nivel de aprendizaje, sin embargo, al momento de certificar su aprendizaje solo utilizamos algunos instrumentos, con los cuales, solo se limita dicho proceso, sin embargo, es necesario tener la seguridad de que en esta ponderación va implícita su capacidad de ser competente.

Un punto importante y que requiere nuestra atención es aquel que nos indica la conceptualización del aprendizaje significativo, donde el maestro media conocimientos y el discurso es decir, sugiere y hace trabajar los vínculos entre los saberes y las situaciones concretas, a través de herramientas físicas o psicológicas (contenidos), lo cual es una actividad que pudiéramos decir que es cotidiana a nosotros los docentes y más aún en nuestra práctica docente, sin embargo, solo en parte estamos contribuyendo al proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que el estudiante aprende por sí mismo, solo a través del interés del docente por su alumno y del interés del mismo, será posible mejorar nuestra práctica educativa.

“Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”. Cfr. Documento de Vargas, Xavier

Ahora bien, si consideramos que la competencia no es conocimiento en el estricto uso de la palabra, entonces la Competencia es como afirma: (Gonczi) en su enfoque integral y holístico serie o estructura de atributos (conocimientos, valores, habilidades y actitudes) necesarios para el desempeño en situaciones específicas. Y que al integrarse e interrelacionarse permite que ocurran varias acciones intencionadas simultáneas, y toma en cuenta el contexto (y la cultura del lugar de trabajo) en el cual tiene lugar la acción.

En la competencia podemos distinguir diferentes tipos de saberes (interacción); el sujeto es consciente de cómo y por qué se aprendió (meta cognición) y de qué formas se dan estas relaciones, además de identificar las posibilidades de mejora (reflexión), saber poder, y querer ser alinean rumbo a un mismo objetivo (funcionalidad). Está presente un conocimiento de base, pero también un conocimiento que se desarrolla en la propia aplicación o realización de determinada actividad, dando como resultado la improvisación sustentada (conocimiento situacional). Es conveniente examinar la naturaleza del conocimiento y no sólo utilizarlo como una herramienta disponible (Edgar Morin); así los saberes implícitos en la competencia considerarían un meta conocimiento en el que se es capaz de reconocer e identificar el error y la ilusión, y un saber estratégico, que hace "referencia al saber implícito del experto que está en la base de su capacidad de utilizar conceptos, hechos, y procedimientos a fin de realizar tareas y resolver problemas.

Para Perrenoud, las competencias de un profesional o experto, se basan en modos heurísticos o analogías propias de su dominio, en formas de pensar intuitivas, en procedimientos de identificación y resolución de cierto tipo de problemas, que aceleran la movilización de conocimientos adecuados.

Es aquí donde las estrategias de enseñanza como docentes surgen con gran relevancia, pues el planificar contenidos que sean útiles y lúdicos para nuestros alumnos, es un reto; ubicarlos en situaciones problemáticas reales de la vida cotidiana o global y obtener soluciones y aprendizajes significativos, significa como docentes estar al lado de ellos para aprender también y reflexionar de los errores y los éxitos.

El hablar de observación y medición del aprendizaje nos lleva necesariamente a hablar de evaluar el conocimiento y en este sentido no debe basarse tan sólo en lo conceptual, pero cómo evaluar los procedimientos, actitudes y valores de los alumnos, esto por lo general nos ha llevado a la subjetividad y nos dejamos llevar por situaciones ajenas o que influyen en una ponderación. La evaluación en la que intervienen factores institucionales, ideológicos, metodológicos y personales. La evaluación no sólo consiste en aplicar técnicas novedosas, debe llevarse a la reflexión la forma en que se ha desarrollado lo que se va a evaluar, sin dejar de considerar el contexto que la rodea. Calificar, medir, acreditar, certificar, retroalimentar y tomar decisiones son facetas de la evaluación, que integradas adecuadamente en el proceso educativo pueden acercar más a los procesos de formación, pues se trata de evaluar para construir la experiencia, para intentar hacerla más cercana a lo que en verdad sucede en un proceso de desempeño de los alumnos, para que se transforme en un intento por ver, reconocer, validar, y emitir un juicio, en un momento determinado del aprendizaje asimilado, expresado y reconstruido por parte de nuestros alumnos. A veces los instrumentos que utilizamos, no son los adecuados. Y lo más acertado para ello, es la propuesta de rúbricas, que va dando cuenta de los avances progresivos de cada uno.

2 comentarios:

  1. ¡Ay, Silvia! ¿Cómo expresar, sin ofender, que tu artículo me parece una colección desordenada de conceptos mal digeridos y peor presentados?

    Das por sentado que para todas las personas que te leemos las palabras APRENDIZAJE, CONOCIMIENTO y COMPETENCIA significan lo mismo.

    Nada más alejado de la verdad. Por ello, sería necesario que definieras tus términos en un preámbulo breve y claro. Así ahorrarías mucha confusión y objeciones por parte de quien te lea.

    Luego, será preciso también que expliques cómo llegaste a esas definiciones; que dieras las referencias acerca de los autores en los que te basas o de las experiencias objetivas o subjetivas en las cuales las fundamentas. Nada de eso contiene tu escrito, aunque mencionas algunos nombres: Xavier Vargas, Gonczi, Perrenoud...

    No me queda claro acerca de qué tema quieres hablar. No me queda claro cuál es, según tú, por citar tan sólo un ejemplo, la diferencia entre EL APRENDER como proceso mental y LO APRENDIDO como resultado del mismo.

    Me parece que omites la posibilidad de que las personas aprendamos algunas cosas (triviales o lúdicas por dar algunos ejemplos) por el puro gusto de hacerlo.

    Cuando hablas de hacer propio algún conocimiento, pareces implicar que el conocimiento puede ser ajeno. Lo que no queda claro es si los conocimientos puede tener propietarios en el sentido en que los tienen los objetos materiales o los medios de producción. Una confusión similar ocurre cuando hablas de la información.

    Hay en tu escrito partes incomprensibles, o al menos de muy difícil comprensión para los simples mortales, lo cual lo convierte en el mejor de los casos en un escrito para iniciados (exclusivo para aquellas personas que poseen la clave de lo que quieres decir), pero en el peor de los casos lo convierte en un escrito de nula trascendencia, porque como dije en el primer párrafo de este comentario parece que no planeaste su contenido y que por lo mismo no lo presentaste con claridad.

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  2. Estimado Fer:
    Su comentario de ninguna manera me ofende, al contrario, me detiene a repensar y releer mi escrito, y me da la pauta para confirmar que el trabajar a marchas forzadas es contraproducente.
    Volveré a redactar mi escrito atendiendo las observaciones que me hace y volveré a publicarlo.
    Gracias.

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