Cyber 79: COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN

lunes, 7 de septiembre de 2009

COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN

Hoy en día la sensibilidad y afectividad están cobrando fuerza en la educación para fortalecer el crecimiento personal del alumno en su proceso de construcción de significados. El clima emocional es imprescindible considerarlo en el ámbito educativo dejar atrás la actitud del maestro insensible y mostrar afecto y empatía, valorando el esfuerzo y ganándonos la confianza de los alumnos con amabilidad y una mente abierta, hará que los alumnos sean más abiertos en sus comentarios, más confiados para participar y menos temerosos para disipar dudas.Actualmente muchos de los problemas sociales, de actitud o de falta de valores son el resultado del abandono y del constante bombardeo de ciertos medios de comunicación, que nos dictan como comportarnos o vernos; que nos venden la idea de que tener es igual a ser feliz o que en ocasiones distraen nuestra atención de los problemas sociales, como cuando misteriosamente hay un partido de futbol es el día que se devalúa el peso, o más recientemente la influenza porcina, fue el tiempo de la venta de Pemex y la legalización de de la venta de droga, tomar este tipo de ejemplos y hacer que los alumnos analicen el contenido de esa comunicación los vuelve perceptores críticos, capaces de asumir actitudes de no conformismo y de cambios.

El discurso que venía siendo criticado, y que se consideraba obsoleto, vuelve a considerarse necesario, para la construcción de significados, sin una buena comunicación no hay educación, y para que exista, los profesores deben de echar mano a sus recursos personales, psicológicos y pedagógicos, hablar “el mismo idioma” de los alumnos y adaptarse a ellos, además de fomentar el que ellos también participen en este proceso, dejar tiempo a la reflexión y los comentarios, si esto se logra entonces habrá una construcción de significados y un mejor aprendizaje.
La educación necesita de la comunicación, porque frente a la era de la “sociedad de la información” se ha quedado atrás en su manera de aprehender los nuevos procesos de la comunicación y requiere renovarse para poder tener posibilidades de crecimiento. El modelo tradicional de la escuela ha recibido en los últimos años severas críticas por su incapacidad de evolucionar con la rapidez que requiere el desarrollo social y tecnológico. Modernizar el sistema educativo para adaptarse a la sociedad de la información se ha entendido a veces como una simple traslación de tecnologías. Se remplaza la tabla de multiplicar (que antes venía impresa detrás de los cuadernos), con calculadoras, y se introducen cámaras de video y computadoras, pizarrones electrónicos para sustituir a los maestros, pero no se cuestiona desde adentro el concepto mismo de la educación.
Pero no se trata de satanizar a los medios de comunicación, sino de sacarle partido a sus aspectos positivos, cada tecnología tiene un periodo de adaptación y siempre existirán detractores; nosotros no podemos darnos el lujo de ser parte de ellos, porque estaríamos renegando de la realidad de nuestros alumnos, debemos ser parte de las nuevas tecnologías y acortar la brecha generacional, de otra manera no podremos nunca ser guías activos en estos procesos de comunicación, de investigación o retroalimentación.
Un aspecto que me parece importante resaltar es que, dentro del proceso de comunicación en clase, el maestro, no es la fuente, (ni debe creerlo) y tener la humildad de dejarle claro a los alumnos que uno no lo sabe todo pero no por ello debe estancarse, al contrario debe darse sus tiempos para buscar ya que el conocimiento no es estático es importante, ya que las teorías avanzan y las fuentes son diversas; documentales, revistas especializadas, paginas de internet, libros, son fuentes de donde los alumnos y el mismo docente pueden y deben complementar la información.
La tarea del docente es la de ser un buen mediador de la información, recomendar diversas fuentes, fomentar la investigación, desarrollar diversos materiales didácticos; tener claro que es lo que van a aprender en cada clase, para que el destino de esa información le den la posibilidad a los alumnos de ser verdaderos perceptores del proceso. Sin olvidar que las fuentes que recomendemos son porque ya las conocemos y ya las revisamos.

A los elementos de la comunicación podríamos agregar “el ruido”, sonoro como el timbre de un celular a media clase, o el que estén platicando, sino también el ruido visual como cuando un material didáctico tiene un mal diseño, la el cassette o videocassette está dañando o cuando el color de las paredes del salón afecta la atención de los alumnos. La retroalimentación, es cuando verificamos si los alumnos recibieron el mensaje; aunque durante el proceso tenemos señales de eso, como bostezos o sonrisas, resulta muy obvio decir que no basta con preguntarles - ¿entendieron?, ¿tienen dudas? sino corroborarlo, puede haber preguntas verbales, cuestionarios, juegos, exposiciones, debates, comentarios, o bien hasta pedirles que con sus propias palabras mencionen lo que entendieron.
Por ello, fuente, mensaje, medio, ruido, canal, retroalimentación y los códigos, son esenciales en el proceso de comunicación ya que si no nos entendemos, no hay comunicación, y en el caso del aprendizaje no es suficiente hablar el mismo idioma, sino estar en la misma “sintonía”, usar la retórica (verbal y visual) para compartir los códigos, utilizando iconos, índices, símbolos, metáforas, ironías, dibujos, analogías, esquemas, anécdotas, ejemplos cotidianos como noticias, películas, comerciales, todo lo que sea necesario para poder comunicar de manera eficaz, para que el mensaje sea entendido y no solamente “captado”; además, debemos tomar en cuenta que todo tiene un significado, y todo afecta a este proceso, las palabras y el volumen de las mismas, los silencios, la apariencia, el manejo del espacio, los gestos, lo que escribimos y como lo escribimos, no es suficiente hacer un audiovisual sin que el diseño sea bueno, no basta presentar una película vinculada con el tema a estudiar sin que ésta sea interesante (para los alumnos), no basta hacer un blog, sino hacerlo atractivo para que sea visitado y aprovechado, la suma de todos los detalles es la que hace que los alumnos categoricen la clase como aburrida, dinámica, divertida o insufrible.

Pero no estamos solos, las nuevas tecnologías abren el espectro de canales de comunicación lo cual permite aprehender aun cuando no estamos en el mismo lugar al mismo tiempo; la necesidad de externar una queja, hacer un comentario o disipar una duda no siempre se da en el salón de clase; quizás a la hora de resolver una tarea o de investigar un contenido es cuando surgen, o tal vez la personalidad de ciertos alumnos hacen que su participación no sea tan frecuente; entonces tener espacios alternos ayudan a la comunicación y al aprendizaje.

La introducción de nuevas tecnologías en la comunidad educativa (y en cualquier otra comunidad), es la respuesta adecuada frente a las presiones de la sociedad de la información. La modernización requerida se entiende como un tema de dotar de tecnología a las escuelas y no la de desarrollar en ellas procesos de comunicación como los que se requieren para que los educandos se adapten a los desafíos de una sociedad cada vez más determinada y modelada por la información y la comunicación audiovisual que se desarrollan en el espacio público y en el interior de los hogares. En la escuela donde trabajo sólo hay en servicio 10 máquinas Pentium 4. ¿Sería un error de mi parte, hacer caso omiso de esta debilidad? Las escuelas deben cambiar como proyecto educativo, no como infraestructura. No basta aterrizar computadoras y conectividad con Internet, no bastan las cámaras de video y los estudios de radio. Se necesita una escuela que promueva procesos de aprendizaje reflexivo y basado en la experiencia, relevantes socialmente, es decir, insertos en una realidad social más amplia.
Solo así el esfuerzo de la mediación pedagógica demostrará muestra preocupación por el otro, y este otro pueden ser nuestros alumnos o grupos de personas de otras culturas a las que nos estemos refiriendo, transmitir estos valores y cuidar todos estos aspectos ayudan a que los alumnos se apropien del conocimiento impartido, del conocimiento del mundo y del conocimiento de si mismos. Los salones de clases son pues, entes con diversos niveles de comunicación que sea dan a veces al mismo tiempo, entre el profesor y los alumnos, entre los alumnos, los contenidos, los medios, los materiales, el ruido, la asignatura etc., por lo tanto los profesores deben tener bien claro que, para que el alumno reflexione y llegue a sus propias conclusiones del tema, se deben crear las condiciones para descubrir y reflexionar, no solo para memorizar, por lo tanto es necesario tener tiempo para la experimentación ya que cuando comprobamos las teorías nos apropiamos del conocimiento, luego entonces la labor del maestro es la de comunicar, impartir, explicar, preguntar, animar, dinamizar, hablar, escuchar, y un largo etcétera que permitirá que este proceso de comunicación se lleve a cabo de manera adecuada.

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